El nuevo Mercedes-Benz AMG CLA 35 4MATIC Shooting Brake 2019, es el quinto modelo de altas prestaciones en la categoría compacta y una nueva vía de acceso al mundo de Mercedes-AMG.
El vehículo de cinco puertas concilia las poderosas proporciones de un coupé deportivo con el incremento decisivo en la funcionalidad que suponen el techo largo, el amplio portón trasero, la ancha abertura de carga y el interior personalizable.
El motor sobrealimentado de cuatro cilindros y 2,0 litros, basado en el propulsor de cuatro cilindros M 260 de la nueva Clase A, se distingue por su agilidad y capacidad de aceleración.
Entre las aportaciones específicas de AMG a este propulsor se encuentran el turbocompresor con sistema de doble entrada, el intercooler refrigerado por agua y la configuración especial de la aspiración de aire.
El deportivo motor convence por su respuesta espontánea al acelerador, una elevada capacidad de aceleración, con un par motor máximo de 400 Nm a partir de 3.000 rpm, una enorme agilidad y una sonoridad sugestiva.
El bloque motor de fundición inyectada de aluminio, muy resistente y ligero, reduce el peso del vehículo en un lugar decisivo para el dinamismo de la conducción.
Despliega una potencia máxima de 225 kW (306 CV), que se distribuye de forma variable entre el eje delantero y el eje trasero a través de un cambio de doble embrague de 7 marchas y el sistema de tracción integral AMG Performance 4MATIC.
El consumo de combustible combinado es de 7,4 a 7,5 l / 100 km, y las emisiones de CO 2 combinadas son de 168 a 171 g / km.
Un componente que contribuye al carácter ágil y dinámico del vehículo es el cambio de doble embrague AMG SPEEDSHIFT DCT 7G. La escala de desmultiplicación de las marchas está dimensionada de manera que el conductor experimenta una respuesta muy espontánea al acelerar en cualquier margen de velocidad.
La función RACE-START incluida de serie en el nuevo Mercedes-Benz AMG CLA 35 4MATIC Shooting Brake 2019, permite la máxima aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,9 seg, a vehículo parado y asegura una vivencia de conducción altamente emotiva.
Dinamismo, agilidad y prestaciones: así pueden describirse los atributos de la tracción integral incorporada de serie. La tracción integral variable AMG Performance 4MATIC combina el mayor agarre viable en cada situación con una gran dosis de placer de conducción.
El sistema de frenos de alto rendimiento vela por una potente deceleración y distancias de frenado cortas. En el eje delantero se montan discos de freno de 350 milímetros con pinzas fijas monobloque de 4 émbolos, mientras que el eje trasero cuenta con discos de freno de 330 milímetros con pinzas de garra de 1 émbolo.
El capó largo y tendido con resaltes longitudinales, los amplios pasarruedas, la silueta entallada, el acristalado lateral compacto y una configuración de la parte trasera que acentúa la anchura acreditan el ADN de un vehículo deportivo.
Las puertas sin marco dan paso a un habitáculo de ambiente tecnológico en el que confluyen calidad y elegancia, por un lado, y visualización íntegramente digital, por el otro.
Una extensa gama de opciones permite adaptar el espacio interior del CLA 35 4MATIC Shooting Brake a las preferencias individuales de cada cliente.
Algunos elementos característicos de los modelos 35 son los asientos deportivos con tapizado en símil de cuero ARTICO y microfibra DINAMICA, con costura en contraste.
Cuenta con un volante deportivo multifunción en napa con sección inferior plana del aro del volante y zona de agarre perforada, así como costuras en contraste.
La combinación de diseño deportivo y detalles sofisticados se refleja también en el sistema de infoentretenimiento MBUX con su innovador concepto de manejo y visualizado, con su gran pantalla.
La consola central en negro de alto brillo con diseño específico de AMG cuenta de serie con un panel táctil y dispone de interruptores adicionales para controlar el ESP® de 3 niveles, el modo manual del cambio y la amortiguación adaptativa regulable AMG RIDE CONTROL disponible como equipo opcional.
Los ajustes específicos AMG adoptados en la sección delantera de la carrocería para aumentar la rigidez, constituyen la base para una respuesta precisa al volante, así como para la estabilidad direccional y en curvas de los componentes del tren de rodaje, incluso al conducir bajo condiciones extremas.
