A continuación te invitamos a conocer el pináculo del lujo automotriz: el Rolls-Royce Phantom Centenary 2026, una colección ultralimitada a solo 25 ejemplares en todo el mundo. Este vehículo, considerado la colección privada más compleja y ambiciosa jamás creada, celebra los 100 años de historia de la mítica denominación Phantom. Acompáñanos a explorar esta obra maestra, que ofrece lo mejor de la firma británica.
Prepárate para ver cómo esta joya automotriz, que evoca la elegancia atemporal de las estrellas de cine de Hollywood, integra el arte más complejo jamás intentado por Rolls-Royce, incluyendo marquetería tridimensional, el laminado en oro de 24 quilates y la figurita Spirit of Ecstasy fundida en oro sólido.
La presencia exterior del Phantom Centenary es la declaración de arte definitiva. Este vehículo evoca la elegancia atemporal de una estrella de cine, un guiño a la época dorada de Hollywood donde el Phantom se convirtió en un símbolo de ese glamour.
La pintura Bespoke de dos tonos, que combina Super Champagne Crystal sobre Arctic White o Super Champagne Crystal sobre Black, presenta una aplicación alargada en el lateral que recuerda la fluida silueta de los Phantom de la década de 1930.
El Phantom Centenary está construido sobre la plataforma ya formidable del Phantom VIII, un lienzo meticulosamente diseñado que le otorga la presencia y la magnitud que definen su legado. Cada centímetro de su majestuoso perfil contribuye a su aura de símbolo de éxito y ambición.
En el frontal, notarás inmediatamente una versión única del icónico Espíritu del Éxtasis, recreada basándose en la primera estatuilla instalada en un Phantom de 1925.
Esta figurita ha sido fundida en oro sólido de 18 quilates para garantizar su resistencia y bañada en oro de 24 quilates para un acabado impecable y duradero. Su base está terminada con esmalte vítreo blanco vertido a mano y lleva la marca de contraste especial ‘Phantom Centenary’.
Además, la Insignia de Honor ‘RR’ posicionada en la parte delantera, trasera y en cada lateral, se presenta por primera vez en oro de 24 quilates y esmalte vítreo blanco.
Observa ahora el lateral y apreciarás el acabado Super Champagne Crystal, desarrollado especialmente, que confiere un brillo metálico extraordinario. Este efecto se logra infundiendo la capa transparente con partículas iridiscentes de cristal triturado de color champán, duplicando la cantidad de partículas para crear una profundidad fascinante.
Las ruedas de disco completan el diseño lateral con un patrón único, grabado con 25 líneas en cada rueda, honrando los 25 vehículos de la colección y sumando 100 líneas para celebrar el centenario.
El interior del Phantom Centenary Private Collection es donde la ambición artística de Rolls-Royce se manifiesta en su máxima expresión, siendo considerada la colección privada más compleja y técnicamente ambiciosa jamás realizada.
El diseño, fruto de más de 40.000 horas de trabajo colectivo y tres años de desarrollo, cuenta la historia de 100 años del nombre Phantom a través de más de cien obras de arte interiores.
Esta narrativa histórica se despliega en una combinación de materiales que rinde homenaje a los Phantoms del pasado: los asientos delanteros del conductor están acabados en cuero resistente, mientras que la cabina trasera utiliza telas de lujo. Los asientos delanteros están revestidos en cuero blanco y presentan una obra de arte grabada con láser en color negro, una primicia para Rolls-Royce. En ellos se integran ilustraciones simbólicas inspiradas en archivos históricos, como el motivo del conejo, que representa «Roger Rabbit», el nombre en clave del relanzamiento de Rolls-Royce en 2003, y referencias a prototipos como el «Seagull».
Por otro lado, los asientos traseros son una obra de arte textil inspirada en el famoso ‘Phantom of Love’ de 1926. Su complejo diseño de alta resolución se imprimió en colaboración con un atelier de moda, marcando su primera comisión fuera de la alta costura.
Esta tela combina varias capas de historias e incluye siete bordados que representan a propietarios importantes de cada generación del Phantom. Los bordados, que suman más de 160.000 puntadas, fueron diseñados para tener una calidad de boceto a mano, utilizando hilos Golden sands para perfilar las imágenes y hacer que parezcan flotar.
El elemento central es la Anthology Gallery, que reemplaza el salpicadero tradicional con la primera composición iluminada de su tipo. Consta de 50 aletas de aluminio cepillado verticalmente, entrelazadas como páginas de un libro. Estas aletas, impresas en 3D, contienen citas esculpidas que forman un texto extraído de cien años de escritos sobre el Phantom.
En cuanto a la carpintería, los paneles de las puertas son la obra de madera más intrincada jamás creada por Rolls-Royce. Estos introducen tres primicias de la marca: la marquetería tridimensional, el laminado en oro de 24 quilates y el laminado de tinta 3D.
Las «carreteras» que representan los viajes formativos del Phantom están confeccionadas con oro de 24 quilates aplicado a mano, y la tecnología de laminado de tinta 3D permite añadir detalles finos de solo 0.13 mm de altura, como barcos en el mar.
Por encima de ti, el Starlight Headliner (Techo de Estrellas) captura momentos de la historia del Phantom en 440.000 puntadas. Su diseño incluye referencias al árbol de morera donde Sir Henry Royce se reunía con sus colegas, a las abejas de la colmena de Rolls-Royce, y a la Phantom Rose.
Al final de esta obra de arte rodante, no podemos olvidar el corazón que le da vida: el motor V12 de 6.75 litros. Los ingenieros han celebrado esta proeza mecánica con una cubierta especialmente diseñada, acabada en Arctic White y detallada con oro de 24 quilates, honrando la potencia sin esfuerzo que ha definido el éxito y la leyenda moderna del Phantom.
Este vehículo se basa en el meticulosamente diseñado Phantom VIII, y es el testimonio de la ingeniería inigualable que siempre se ha asociado al nombre Phantom.
La Colección Privada Phantom Centenary es, en resumen, una declaración de arte que reafirma el estatus del Phantom como símbolo de ambición, posibilidad artística y trascendencia histórica.
Hemos recorrido la historia de un siglo contada a través de la marquetería tridimensional, bordados que suman más de 160.000 puntadas y láminas de oro de 24 quilates aplicadas a mano.
Este tributo, limitado a solo 25 ejemplares en todo el mundo, es el resultado de la ambición de un colectivo que dedicó más de 40.000 horas de trabajo y tres años de desarrollo. Con esta creación, Rolls-Royce ha cerrado un capítulo de 100 años con la colección privada más compleja y técnicamente ambiciosa jamás creada.

