¿Creías que ya lo habías visto todo en el mundo de los superdeportivos? Prepárate para cambiar de opinión. Porsche acaba de presentar el modelo tope de gama de la serie 911, y no es solo una evolución, es una revolución. Te presentamos el nuevo Porsche 911 Turbo S Cabriolet 2025, un coche que eleva el listón significativamente en todas las áreas, creando el 911 de producción más potente hasta la fecha. ¿Estás listo para descubrir cómo han conseguido esta proeza? Quédate, porque te vamos a contar todos los secretos de esta nueva leyenda a cielo abierto.
Este es un superdeportivo diseñado para combinar un rendimiento brutal con el confort para largos viajes y la exclusividad para el día a día, llevando cada una de estas facetas a un nuevo nivel. Visualmente, el 911 Turbo S Cabriolet no solo es potente, impone su presencia en la carretera.
Si nos fijamos en su frontal, descubrimos una obra maestra de la aerodinámica inteligente. Porsche ha integrado un sistema de flaps de aire de refrigeración activos, un difusor delantero activo y un spoiler ajustable que trabajan en conjunto para optimizar la refrigeración y la eficiencia.
Todo esto está enmarcado por los faros HD Matrix LED de serie, que no solo le dan una mirada penetrante, sino que aumentan notablemente la seguridad al conducir de noche.
De perfil, su silueta es icónica, pero son los detalles los que delatan que estás ante el tope de gama. Las clásicas aberturas de admisión en las aletas traseras, seña de identidad de los Turbo, siguen presentes y se pueden encargar opcionalmente en fibra de carbono.
Las enormes ruedas llenan los pasos de rueda a la perfección. En el eje delantero monta neumáticos de 255/35 en llantas de 20 pulgadas, pero es en el trasero donde la cosa se pone seria, con unos neumáticos de 325/30 en llantas de 21 pulgadas.
Y la zaga… es donde el 911 Turbo S Cabriolet muestra su verdadera anchura y poder. El parachoques trasero ha sido rediseñado con unas llamativas aberturas de ventilación que enfatizan su anchura.
El sistema de escape deportivo de titanio, que ahora es de serie, culmina en unas salidas con un diseño reinterpretado, típico de los Turbo. Además, el alerón trasero activo cuenta con inserciones en color Turbonite, al igual que el escudo de Porsche y las letras «Turbo S» que presiden la trasera. Cada elemento ha sido diseñado no solo para ser funcional, sino para diferenciar claramente a este modelo como el rey de la gama 911.
Al abrir la puerta, te sumerges en un habitáculo que es la definición de lujo deportivo y exclusividad. Aquí es donde Porsche introduce su nueva estrategia de diseño Turbo, utilizando el exclusivo color «Turbonite» para crear un ambiente único.
Este tono especial, reservado solo para las variantes Turbo, lo encontrarás en los detalles que marcan la diferencia: en los paneles de las puertas, en el volante, en los contornos del salpicadero y la consola central, en las costuras decorativas, en el cronómetro del Sport Chrono y en el cuadro de instrumentos.
Los asientos son una obra de arte en sí mismos; de serie, te reciben unos Asientos Deportivos Adaptativos Plus de 18 posiciones con función de memoria y el logotipo «turbo S» en los reposacabezas.
Además, un grabado específico en la superficie de los asientos y en los paneles de las puertas reinterpreta los rasgos de diseño del primer 911 Turbo 930, un guiño a la legendaria herencia del modelo. Y al ser la versión Cabriolet, disfrutas de una configuración 2+2 de serie.
En cuanto a tecnología y equipamiento, el 911 Turbo S viene increíblemente completo de fábrica. El cuadro de instrumentos totalmente digital y el sistema Porsche Communication Management se integran de manera elegante en el nuevo concepto de control y visualización, con un alto grado de personalización.
Y si deseas llevar la personalización al extremo, el programa Porsche Exclusive Manufaktur te ofrece más de 100 colores exteriores, llantas con inserciones de carbono y una infinidad de detalles para hacer tu coche verdaderamente único.
Y ahora, llegamos a la joya de la corona, lo que convierte a este 911 en el más potente de la historia: su innovador sistema de propulsión T-Hybrid.
Porsche ha desarrollado un tren motriz de alto rendimiento que combina un motor bóxer de 3.6 litros con dos turbocompresores de gases de escape eléctricos (eTurbos), a diferencia del único turbo del Carrera GTS.
Este sistema se apoya en una tecnología de 400V con una batería ligera de 1.9 kWh y un motor eléctrico integrado en la caja de cambios PDK de ocho velocidades. El resultado es una potencia total de 711 caballos y un par motor de 800 Nm, disponible en un rango increíblemente amplio de revoluciones, lo que se traduce en una respuesta al acelerador simplemente brutal.
Y no te preocupes por el sonido; el sistema de escape deportivo de titanio de serie y las modificaciones internas del motor, como una sincronización asimétrica, garantizan un rugido gutural y distintivo, puramente bóxer.
Pero, ¿cómo se traducen esas cifras en la carretera y el circuito? Abróchate el cinturón. Aunque el dato oficial es para el Coupé, te da una idea de la magnitud: es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2.5 segundos, dos décimas más rápido que su predecesor.
Alcanza los 200 km/h en unos fulminantes 8.4 segundos y su velocidad máxima es de 322 km/h. Sin embargo, la verdadera demostración de su superioridad es su tiempo en el Nürburgring Nordschleife: con un crono de 7:03.92 minutos, es unos 14 segundos más rápido que el modelo anterior.
A pesar de los 85 kg extra del sistema híbrido, el embajador de Porsche, Jörg Bergmeister, lo confirma: «el coche es mucho más ágil, tiene más agarre y es significativamente más rápido».
Esta agilidad y control se consiguen gracias a un chasis y unos sistemas de seguridad a la altura de su potencia. De serie, equipa el control dinámico de chasis electrohidráulico (ehPDCC), que reduce el balanceo y aumenta la agilidad, haciendo que el coche sea más predecible y fácil de conducir a pesar de su enorme potencia.
Los frenos son los más grandes que Porsche ha montado jamás en un modelo de dos puertas: el sistema Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB) de serie, con discos de 420 mm delante y 410 mm detrás, garantiza una frenada implacable.
Además, la seguridad se refuerza con los faros HD Matrix LED de serie para una visibilidad nocturna excepcional y una aerodinámica activa que, en modo lluvia, protege los discos de freno del agua para mejorar la frenada.
En definitiva, el nuevo Porsche 911 Turbo S Cabriolet 2025, es un salto cuántico que redefine lo que un superdeportivo puede ser. Como dice la marca alemana, es «la forma más completa y versátil de conducir un 911». Combina un rendimiento que destroza récords en circuito con el confort para el día a día y la exclusividad de un icono, todo ello a cielo abierto. Y tú ¿Te atreves a soñar con él?, yo sí!.
