El nuevo Mazda CX-30 2020, con el revolucionario propulsor Skyactiv-X, que ofrece un sistema de encendido por compresión controlado por chispa y que entrega una potencia de 180 CV. Incorpora el sistema Mazda M Hybrid, que le permite contar con la tarjeta ECO.
Uno de los principales capítulos de la estrategia de desarrollo tecnológico a largo plazo de Mazda, denominada “Zoom-Zoom sostenible 2030”, es la necesidad de reducir de forma significativa las emisiones de CO2.
Con sus 4.395 m de largo, 1.795 m de ancho, 1.540 m de alto y una distancia entre ejes de 2.655 m, se sitúa entre el Mazda CX-3 y el Mazda CX-5
El nuevo Mazda CX-30 es el segundo modelo de producción que adopta la evolución más reciente del lenguaje de diseño Kodo, profundamente enraizado en la estética japonesa tradicional.
Cada elemento se ha refinado de acuerdo con el principio de “menos es más”, para crear un conjunto de superficies bellas y limpias nunca visto en el segmento de SUV compactos.
En el interior la calidad del silencio que se percibe en el habitáculo, ha mejorado con la ayuda de nuevos avances en rumorosidad, basados en estudios de las características sensoriales del ser humano.
El planteamiento centrado en el ser humano adoptado por Mazda se plasma en un interior versátil y con un excelente equipamiento, como el Mazda Connect, con mejoras muy significativas en términos de seguridad, facilidad de uso y compatibilidad.
A pesar de sus dimensiones exteriores compactas, el nuevo Mazda CX-30 ofrece a todos sus ocupantes un habitáculo en el que pueden viajar relajadamente, rodeados de confort, incluso durante trayectos largos.
El maletero con 430 litros ofrece una gran capacidad de carga y, por su comodidad y funcionalidad, se adapta a las necesidades de cualquier estilo de vida.
El motor Skyactiv-X utiliza un método de combustión exclusivo de Mazda denominado “encendido por compresión controlado por chispa” (SPCCI) y representa el segundo paso de Mazda en el desarrollo de un propulsor de gasolina con un mecanismo ideal de combustión interna.
Las ventajas del encendido por chispa del motor de gasolina (elasticidad a altas revoluciones y emisiones más bajas) y del encendido por compresión del diésel (mejor respuesta inicial y menores consumos) se han fusionado en un motor que reúne lo mejor de todas las tecnologías.
El motor de gasolina 2.0 Skyactiv-X del Mazda CX-30 se encuentra disponible con transmisión manual Skyactiv-MT o transmisión automática Skyactiv-Drive, ambas de seis velocidades. Igualmente, se presenta en versiones con tracción delantera y tracción total.
Desarrolla 180 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 224 Nm a 3.000 rpm y ofrece un consumo promedio de combustible de 5,9-7,0 l/100 km (WLTP) con unas emisiones de CO2 de 133-160 g/km (WLTP).
Cuenta con el sistema inteligente Mazda M Hybrid, un sistema híbrido ligero, compacto y eficiente, que utiliza un generador reversible integrado (ISG), accionado por una correa y una batería de ion litio de 24 V.
Aporta un ahorro adicional a través del reciclaje de la energía recuperada durante la deceleración, que se emplea para alimentar el ISG, funcionando como un motor eléctrico, que asiste al motor principal.
Este sistema proporciona un tacto de conducción más refinado, ya que permite aportar asistencia a la propulsión y ayuda al motor a volver a arrancar más rápido y silenciosamente después de que lo haya parado el sistema i-Stop.
El Sistema M Hybrid con control de frenado electrónico, mezcla suave y dinámicamente la electricidad y las fuerzas de fricción de frenado para maximizar tanto la parada del motor, como la eficiencia en la recuperación de la energía.
Gracias a un sistema de control de nuevo desarrollo y nuevas tecnologías de reducción de la fricción, el sistema de tracción integral opcional i-ACTIV AWD con G-Vectoring Control Plus, facilita una conducción precisa y estable en cualquier situación.
El sistema de suspensión utiliza esquemas tipo MacPherson en la parte delantera y una configuración trasera de eje torsional.
El amplio equipamiento de seguridad activa i-Activsense, incluye entre otros el Detector de fatiga con cámara (DM), que aporta una mayor capacidad para garantizar la seguridad y el disfrute de todos los ocupantes durante la conducción.
